Ministerios
Creemos en servir a Dios sirviendo a los demás. Cada uno de nuestros ministerios existe para glorificar a Cristo y edificar Su iglesia a través del amor, la fe y la acción.
Ministerio de Adoración
Entendemos que nuestro Padre celestial busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad. Nuestro enfoque es rendir adoración a Dios con un corazón impulsado por las verdades reveladas en Su Palabra. En nuestra congregación, cuando adoramos al Señor por medio de la música y el canto, buscamos que todo esté basado en la verdad bíblica. Como alguien acertadamente dijo: “No podremos elevarnos a Dios en adoración a menos que descendamos a la profunda comprensión de la grandeza de Dios que encontramos en las Sagradas Escrituras.” Cuanto más se expande nuestro conocimiento de la verdad y de la gloria de Dios, y cuanto más somos cautivados por Él, más nos desbordamos en la adoración que le agrada.
Grupos de Crecimiento
En nuestra iglesia contamos con grupos diseñados para promover el amor a Dios y a los demás. Lo hacemos estudiando la Palabra de Dios y cumpliendo con la Gran Comisión de hacer discípulos, que nuestro Señor encomendó a cada uno de nosotros. Disponemos de diferentes grupos ubicados en distintas áreas y hogares, para invitar a los que aún no conocen a Cristo a escuchar la Palabra de Dios en un ambiente amistoso (Hechos 5:42).
Ministerio de Oración
La oración ocupa un lugar vital en nuestras vidas y en nuestra congregación. Además de reunirnos en la iglesia para orar juntos, contamos con un grupo dedicado a interceder por diferentes peticiones: tanto de nuestros hermanos en Cristo como de quienes nos rodean. Oramos recordando que todo lo que pidamos al Padre en el nombre de Jesús, Él lo hará, para que el Padre sea glorificado en el Hijo (Juan 14:13).
Ministerio de Niños
Creemos firmemente en la gran capacidad que tienen los niños para aprender. Para nosotros es esencial que, desde temprana edad, sean instruidos en el camino correcto, de modo que cuando crezcan no se aparten de él. Nuestra tarea es guiarlos en los caminos de Dios para que aprendan a amarlo y obedecerlo. Reconocemos también que la primera responsabilidad recae en los padres, por lo cual nos unimos a ellos en la hermosa labor de enseñarles las Escrituras de acuerdo con su capacidad. Porque entendemos que la Palabra de Dios es lámpara a sus pies y lumbrera a su camino (Salmo 119:105).
Ministerio de Jóvenes
Tenemos claro que los jóvenes no son solamente la iglesia del futuro, sino que ya forman parte de la iglesia en el presente. Al mismo tiempo, reconocemos que ellos serán los hombres y mujeres que liderarán la próxima generación. Por eso, estamos comprometidos a instruirlos bíblicamente, para que su fe permanezca firme frente a los ataques de la cultura en la que vivimos. Nuestro mayor anhelo es que conozcan a Dios en su juventud y que, tal como enseña la Escritura, nadie los menosprecie, sino que sean ejemplo para los creyentes y para esta sociedad, en palabra, en conducta, en amor, en fe y en pureza (1 Timoteo 4:12). Comprendemos las dificultades y tristezas que pueden presentarse en la vida. Al mismo tiempo, sabemos que el cuidado y el amor de Dios son para todos. Por eso, en nuestra congregación contamos con un ministerio especial para acompañar y apoyar a aquellas viudas que han quedado solas. Lo hacemos compartiendo el amor de Cristo con nuestras hermanas a través del servicio, el compañerismo y el apoyo emocional y espiritual. (Santiago 1:27).
Ministerio de Mujeres
Creemos que la verdadera transformación de una mujer ocurre al conocer, vivir y aplicar la Palabra de Dios. Por eso creamos oportunidades para que puedan servir y desarrollar los talentos que Dios les ha dado, siguiendo el orden de las Escrituras. Y para ello contamos con estudios bíblicos y reunión de grupos que las ayudan a crecer en la fe, reflejar el carácter de Cristo y edificar sus vidas sobre la base de la Palabra. Para así ser la mujer virtuosa que la Biblia describe, cuyo valor sobrepasa al de las piedras preciosas. (Proverbios 31:10).
Ministerio de Viudas
Comprendemos las dificultades y tristezas que se nos pueden presentar en la vida. Pero también comprendemos que el cuidado y el amor de Dios es para todos; así que en nuestra congregación contamos con un bello ministerio para ayudar aquellas viudas que han quedado solas. Y lo hacemos compartiendo el amor de Cristo con nuestras hermanas a través del servicio, compañerismo y apoyo emocional y espiritual. (Santiago 1:27).
Ministerio de Hombres
Sabemos que la Biblia habla del importante papel del hombre en la familia, en la iglesia y en la sociedad. Todo esto implica una gran responsabilidad de la cual daremos cuenta a Dios. Sin embargo, es maravilloso reconocer que fue Él quien lo diseñó así, y es el mismo Dios quien provee las herramientas y capacidades necesarias para cumplir con esta hermosa tarea. Con esto en mente, en nuestra congregación animamos y enseñamos a los varones a amar a su familia, a servir en la iglesia y a ser un ejemplo a seguir en la sociedad. Los exhortamos a asumir este rol con seguridad, guiándose por el manual que Dios nos dejó: Su Palabra. En la sociedad en la que vivimos, recordamos el mandato del apóstol Pablo: “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos” (1 Corintios 16:13).